Hoy os traigo una de esas noticias que nada más leerlas no sabes si reír o llorar.
Un modelo belga, Florian Van Bael ha sido despedido por comerse un croissant en una sesión fotográfica de una conocida marca.
Se ha dicho mucho sobre esta noticia incluso se ha llegado a decir que fue por causas superficiales como para que el modelo no engordara en la sesión.
Una vez más se da a conocer el lado más turbio de la industria de la moda.